La Procuraduría Regional de La Guajira, les corrió pliego de cargo a la presidente de la corporación y a un concejal del municipio de Maicao, por la existencia de una presunta inhabilidad.
Los investigados son los concejales: Oscar Javier Choles Redondo y Laid del Socorro Díaz, esta última tiene la dignidad de presidenta de la corporación.
Más información.
http://www.periodicolaguajira.com/index.php/judiciales/judiciales/1288-procuraduria-corrio-pliego-de-cargos-a-concejales-de-maicao
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LA VERDAD Y LA VIRTUD.
Los académicos son gentes de elevada condición moral e intelectual. Están llamadas a constituir comunidad espiritual. Sus actos tienen sentido cuando los ponen al servicio de la comunidad. Los distinguen sus respectivas disciplinas. Su autoridad científica y su moral emana del saber. Su función positiva está en la docencia, la orientación y el esclarecimiento de cuestiones básicas de utilidad pública. Ellosd están llamados a liberarse de intereses subalternos. Se mueven por vocación y disposición de servir a sus semejantes, a la colectividad, al Estado.
Ellos muestran altruismo y entrega. Las academias los llaman y afilian por servicios distinguidos de interés público. Les ofrecen espacio para cumplir una función social, un liderazgo cívico, un magisterio superior. Todo en aras del perfeccionamiento, la convivencia y el bienestar de la comunidad a todo nivel. Deben conservar el generoso esfuerzo de los que ya no están; difundir el conocimiento sin mezquindad y aconsejar, a quien acuda a ellos, sobre lo que sea requerido y sobre lo que es debido. Desde el escenario en que los sitúe el destino, los académicos están desafiados a proteger los valores de la libertad, el orden, la seguridad, la solidaridad.
Participamos en esta actividad electoral no sólo nos hizo más fácil, sino disfrutable. De repente, yo y muchos nos hallamos viviendo la vida que nos ha diseñado el sitema. Él nuevo sistema de la unidad Nacional nos habrá de mostrar el camino a recorrer, dejándonos ver cómo los aparentes “desvíos anteriores” en la vida no han sido otra cosa que “entrenamientos previos” que han de contribuir a la consecución de nuestros nuevos sueños.
De ellos, las sociedades hoy se sienten perplejas esperando la orientación, la seguridad y confianza frente a las dificultades pasadas y los problemas que hoy demandan fórmulas, soluciones, pareceres y opiniones que resuelvan, o ayuden a resolverlas, la situación en que se debatiran en mares de incertidumbre, extravíos, contradicciones, inequidades y turbulencias.
Santo Tomás de Aquino decía que la prudencia es “el hábito de escoger, es decir, el escoger bien”. Esa es una buena manera de entender esta virtud. La prudencia es la virtud que nos ayuda a tomar buenas decisiones en cuanto a lo que debemos de hacer, lo que debemos desear, y lo que debemos evitar.
Entonces, ¿cómo podemos crecer en la virtud de la prudencia? Así como con todas las demás virtudes, el antiguo dicho nos responde: la práctica lleva a la perfección. Cuanto más practicamos una virtud, más fácil se nos hace, hasta que se vuelve una segunda naturaleza en nosotros.
Si hacemos esto, creceremos en el conocimiento de la verdad, de lo que nos lleva a la verdadera felicidad en este mundo, y a la vida eterna en el mundo futuro. Y mientras mejor sepamos distinguir lo que es verdadero, correcto y bueno, más profundamente lo desearemos, y con más ardor buscaremos las maneras adecuadas para alcanzarlo.
En esta semana, hagamosno un examen de conciencia sobre cómo vivimos esta virtud. ¿A ver si Somos lo suficientemente prudentes? ¿ Si tomamos las decisiones correctas en nuestro hogar, en el trabajo, o con la Comunidad.
PEDRO ELIAS ARREGOCES.-
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