domingo, 30 de mayo de 2010
Dos controversias históricas Por: Óscar Alarcón Núñez / Especial para El Espectador
El general Rafael Reyes, de bastón, en el centro, y a su derecha, el cacique de La Guajira Juanito Iguarán, autor del fraude
A propósito del anunciado voto-finish Santos-Mockus
El “registro de Padilla”, que le dio el triunfo a Rafael Reyes, y la victoria de Misael Pastrana son lunares en las elecciones presidenciales en Colombia
En nuestra historia política, dos han sido las elecciones más controvertidas: las del 2 de febrero de 1904, en donde se eligió al general Rafael Reyes, y las del 19 de marzo de 1970, en donde resultó electo el conservador Misael Pastrana Borrero. En lo que tiene que ver con los comicios de 1904, éstos se llevaron a cabo de acuerdo con las disposiciones de la época, razón por la cual el pueblo votaba para integrar un organismo especial encargado de elegir, a su vez, al presidente y al vicepresidente.
Con ese propósito, el 7 de diciembre de 1903, en todo el país se escogieron a esos compromisarios para que el 2 de febrero del año siguiente se reunieran en las distintas capitales y procedieran a elegir a esos dos altos funcionarios, para el período 1904-1908, que comenzaba el 7 de agosto.
El registro de Padilla
El gran cacique electoral de La Guajira era Juanito Iguarán, quien desde su casona en la plaza de Riohacha manejaba la burocracia y ordenaba y daba el visto bueno a la más mínima decisión política de la región. El 2 de febrero Iguarán invitó a los elegidos a su residencia para departir con ellos por varias horas, sin que faltara tortuga y whisky de contrabando, en medio de un ambiente perfumado con agua de colonia Jean Marie Farina. Después de algún tiempo decidieron que cada uno firmara en blanco el acta de la provincia de Padilla y darle al jefe plenas facultades para llenarlo de acuerdo a lo que más conviniera a los intereses de la región.
Pocos días después el cacique guajiro viajó a Barranquilla, y en el entierro de un comerciante local se le acercó un amigo, el marqués de Mier, y le preguntó sobre las elecciones en su región. “Traigo aquí —le manifestó tocándose en el pecho el bolsillo de su saco blanco de lino y con ese orgullo propio de un cacique político— el registro de mi circunscripción, firmado en blanco. Soy dueño de llenarlo como me convenga”.
Su declaración fue suficiente para que lo acosaran los partidarios de cada uno de los candidatos y, finalmente, haciéndose el rogado, se inclinó por Reyes, razón por la cual éste obtuvo 994 votos contra 982 de Joaquín F. Vélez, su más inmediato rival. Naturalmente, el “derrotado” jamás aceptó el resultado, porque Iguarán no sólo llenó las actas con los necesarios, sino que puso muchos votos más de los que legalmente podía emitir la provincia de Padilla. Es decir que también en esto metió contrabando.
El caso del 70
Las elecciones del 19 de abril de 1970 fueron muy controvertidas, porque los candidatos Misael Pastrana Borrero y Gustavo Rojas Pinilla se pelearon nariz a nariz la última Presidencia del Frente Nacional. Un boletín de las dos de la madrugada (amanecer del día siguiente) sirvió de base para que este cronista (joven aún y quien se hallaba en la sede de la Registraduría) dictara la noticia para la primera edición de El Espectador, que apareció con el título a ocho columnas: Rojas 1.117.902, Pastrana 1.096.140.
Las ediciones posteriores, basadas en nuevos boletines, y, sobre todo, la que circuló en Bogotá ya mostraban la ventaja del candidato oficial. El resultado definitivo fue: Pastrana, 1.625.025; Rojas, 1.561.468; Belisario Betancur, 471.350 y Evaristo Sourdis, 336.289.
En la noche del 19, y hasta las tres de la madrugada del 20, las emisoras aseguraban que el ganador había sido Rojas, razón por la cual el ministro de Gobierno de la época, Carlos Augusto Noriega, prohibió que ellas siguieran informando sobre cifras electorales y se limitaran únicamente a revelar los boletines oficiales de la Registraduría. Por su parte, los comandos anapistas, desde las primeras horas de ese lunes, comenzaron a reclamar el triunfo con manifestaciones en Bogotá y en las más importantes ciudades del país. Esto determinó que a las ocho de la noche del martes 21 el Presidente Carlos Lleras Restrepo se dirigiera al país por radio y televisión y enviara a todos a sus casas, a partir de las ocho de la noche.
Sea lo que haya sido, el domingo 19 de abril el general Gustavo Rojas Pinilla se acostó siendo Presidente y el lunes despertó habiendo sido derrotado. Como represalia por esas elecciones nació el Movimiento 19 de abril (M-19), al cual perteneció uno de los candidatos que hoy disputa la Presidencia, Gustavo Petro.
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